Anchoas con cazalla (Bodegas Almau)

Y para especialidades de toda la vida: Bodegas Almau.

A parte de las anchoas con ajo y vinagre de siempre, las salmueras con cazalla son una buena elección.

Y para los que os gustan las croquetas, cualquiera de las que tienen recién hechas, acompañadas de un buen vino de su amplia bodega.

Bodegas Almau (Estébanes, 10)

Carrillera (Casa Próspero)

De celebración familiar, un gran descubrimento: Casa Próspero.

Y como recomendación, este guiso de carrillera con crema de patata, foie y reducción de garnacha. Tapa ganadora del certamen del 2008.

Aunque me he quedado con las ganas de probar el milhojas de cabra (con confitura de tomate, berenjena y jamón) y el nido de solomillo (con queso idiazábal, cebolla pochada y salsa Próspero). Habrá que volver.

Y como información importante, tienen carta especial para celíacos.

Casa Próspero (María Moliner, 26)

Timbal de morcilla (Cervecería Mayor)

Y tras unos meses de inactividad, vamos con algo contundente en un bar perfecto para ir de tapeo: Cervecería Mayor.

Un timbal de morcilla acompañado con una suave capa de salsa de tomate y poco más, pero es una de las mejores tapas que he probado últimamente.

A pesar de no tener una barra enorme, hay un montón más de montaditos, raciones y platos que te elaboran al momento. Otra recomendación: el de ternera con setas.

Cervecería Mayor (Calle Mayor,19)

Sushi de Ternasco (Uasabi)

A mí no me entusiasma el sushi, de hecho esta tapa no tiene nada que ver. El nombre del bar es una excusa para la decoración en muchos aspectos, pero es curioso: Uasabi.

Presentado como si fuese sushi, es un estofado de ternasco con soja y verduras. Lo puedes tomar con palillos, pero es un bocado muy de aquí.

También puedes pedir la tempura de calamares en su tinta, o cualquiera de los "sushis" que ofrecen. Interesante lugar: un japo-aragonés en toda regla.

Uasabi (4 de Agosto, en el Tubo, vamos)

Manduco de bacalao (El Peirón de la Manduca)

Hay sitios que simplemente merece la pena visitar por su variedad. Aquí, además de un montón de productos de temporada, encontramos tapas de esas que llamamos contundentes: El Peirón de la Manduca.

El manduco es una brandada de bacalao sobre jamón y salsa americana. Ahora mismo no recuerdo si llevaba también calabacín, pero digna de probar, os lo aseguro.

Canelones de ternasco, peirones de solomillo, alcachofas, foie... Otra visita que os queda pendiente.

El Peirón de la Manduca (Bruno Solano, 4)

Más de mil...

Cuando un amigo me dio la idea, que me costó ponerla en marcha, no pensaba que iba a superar las 100 visitas. Pronto más personas me animaron a seguir. Pues bien, ya van más de mil. ¡Gracias a todos!

Maes Pils

De cara al buen tiempo, un descubrimiento muy refrescante: Maes Pils.

Se trata de una rubia belga con buen cuerpo (seguimos hablando de cervezas) y abundante espuma. Dentro de las cervezas tipo pilsener, nos encontramos con una que, lejos de ser comercial, posee un sabor suave que va amargando al final. Fácil de beber (5,2º) y agradable al paladar.

De barril se encuentra en una de las cervecerías más completas de Zaragoza: La Cebada. Allí encontraréis casi todas las cervezas que se os ocurran, más alguna sorpresa, sobre todo en botellas de litro y medio.

La Cebada. Caminos del Norte, 24 (cerca de Marqués de la Cadena).

La Trappe dubbel

Sin duda cada uno tiene su gusto particular para las cervezas, ya iréis conociendo el mío; tostada, doble fermentación, espumosa...: la dubbel de La Trappe tenía que ocupar un sitio en este blog.

Doble fermentación que le concede 7º vol.alc. aunque, como todas estas cervezas, su sabor dulce al principio no hace sospechar que nos encontramos ante una cerveza tan fuerte.

Marrón rojizo con espuma esponjosa, deja un ligero amargor al final con gusto a licor.

Venida de Holanda, no se sabe si sigue siendo una cerveza trapense, puesto que se rumorea que los monjes vendieron la fórmula a una multinacional.

No obstante, es una cerveza que merece la pena probar. Ya sea en botella (lo curioso es que la segunda fermentación se hace en el vidrio) o de barril en una taberna bastante peculiar: Cheer's.

Cheer's. Asalto s/n (junto a Plaza San Miguel)

Carrillera con patatas a lo pobre (La Marula)

Para tapear por la zona de Francisco Vitoria a muy buen precio, no lo dudéis: La Marula.

Y por probar algo, esta carrillera guisada con patatas a lo pobre.

Pero hay mucho más, cazuelas de bacalao a la riojana, langostinos, pudding... y muchas otras tapas y montaditos, como por ejemplo morcilla con piquillo y huevo de codorniz.

Una gran selección de cazuelitas y tapas para todos los gustos, desde lo elaborado de un guiso hasta un jamón con chorreras.

La Marula. Francisco Vitoria, 26 (al lado de los Cines Buñuel)

Papiro de Pato (Tiquismiquis)

Tapeando por el centro, siempre se descubren sitios curiosos, esta vez uno en pleno corazón de Zaragoza: el Tiquismiquis.

 
Y por probar algo nuevo, este papiro de pasta filo rellena de pato con, a mi parecer, compota de manzana. Lo acompañan con un chupito de vino dulce caliente (a lo alemán).

Un gran surtido de croquetas caseras fritas al momento y unas salmueras limpias de verdad (con unas pinzas les quitan los pocos pelos que les quedan delante de ti), completan una barra que creo voy a empezar a frecuentar.

Tiquismiquis. Méndez Núñez, 36

Montadito de boletus (La Piperita)

Buscando en los barrios de Zaragoza, una parada obligada por sus raciones y tapas: La Piperita.

 

En este caso, os pongo una buena tapa de temporada: boletus con pimiento del piquillo. Pero la verdad es que entre tapas y raciones, en este bar podéis encontrar cualquier cosa. Una gran barra con mucha variedad.

Y aunque mi blog vaya de tapas y cervezas, una recomendación: el menú incluye a diario un segundo (de los otros tres que ofrecen) de brasa: hoy, ternasco, churrasco, conejo o codornices.

Merece la pena una visita para tapear... o comer.

 La Piperita. Travesía Puente Virrey, 34 (frente a Plaza Mayor)

Affligem

Para cerrar ronda por las cervezas de barril del "Lago Ness", una cerveza belga de abadía: Affligem tripel.

 

Una rubia de triple fermentación (6,8º) que podéis encontrar en botella cada vez en más establecimientos. De color rubio pálido y densa espuma blanca, es de sabor ligeramente dulce. Cerveza seca, pero agradable al paladar, deja al final un ligero recuerdo a madera.

Si os gustan las cervezas de abadía, ésta es un referente. Además están sus hermanas rubia y de doble fermentación: para todos los gustos. 

Gordon Finest Gold (una rubia peligrosa)

Y es que ésta fue la cerveza con la acuñamos el nombre de "cerveza de noche": una Gordon, por favor.

Aparentemente una rubia inofensiva, pero os recomiendo pedirla de medias en medias pintas (10% vol.alc.). Esta escocesa es lo más parecido a beberse un whisky en forma de cerveza, los dos vienen de la malta.

Cerveza de color dorado y gran espuma blanca. En boca dulce y picante a la vez, pero para la graduación que tiene, el sabor no es demasiado fuerte. De regusto amargo, pero suave a la vez, una cerveza que debéis probar.

En el "Lago Ness" la tenéis de barril.

Paulaner Salvator

Y volvemos con las cervezas que ya las teníamos olvidadas. Esta vez con una buena tostada: Paulaner Salvator.

 

Nada que ver con lo que estamos acostumbrados cuando pedimos una "Paulaner". Esta cerveza de doble fermentación y alta graduación (7,5º) fue inventada como "pan líquido" por unos monjes franciscanos. Su intenso color ámbar y cremosa espuma pueden ya darnos pistas sobre su sabor. Destacan sus aromas a cereales con un toque afrutado. Intenso sabor, algo dulce al principio, pero con una sensación seca y amarga del lúpulo al final.

Una de las cervezas alemanas con más cuerpo y sabor. Una señora "cerveza de noche" como diría un amigo mío.

En botella se encuentra en muchas cervecerías, pero en el "Lago Ness" está en barril.

Huevo trufado (Palomeque)

Para tapas elaboradas y de todos los gustos, un sitio en el centro al que de vez en cuando merece la pena hacer una escapada: El Palomeque.

Es un huevo frito con virutas de trufa sobre un puré de patata a la trufa blanca. Solo en temporada, claro está.

Pero hay muchas tapas que podéis probar. La bola que se ve a la izquierda es un risotto de setas al Pérez Ximénez, impresionante. Y, para no dar muchas más pistas, el langostino con ajetes en pasta filo.

Bar Palomeque. Callejón Agustín de Palomeque (junto a Escolapias)

WebRep

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Pincho de tortilla (El Circo)

Y aunque parezca una tapa de lo más tradicional, puede que solo haya un par de sitios donde poder comer siempre un pincho de tortilla de patatas recién hecho en Zaragoza: El Circo.

Y es que, en lo que a nuestra tortilla española se refiere, no he encontrado sitio igual. Quizá porque hacen tantas al día, que a veces hasta tienes que esperar a que salga tu pincho de cocina.

Pero además hay otras tres especialidades de la casa: los huevos rellenos con bechamel, la ensaladilla rusa (con mayonesa al gusto para los que no os gusta en exceso esta salsa) y las brochetas de riñón y bacon (no os dejéis llevar algunos por el primer ingrediente y, si os gusta el sabor de la carne adobada, por favor, hincadle el diente).

Bar Circo. Blancas, 4 (frente a "El Ángel Azul")