Sin duda, mi cerveza favorita.
La
Leffe Radieuse está a mitad de camino entre una cerveza rubia y una negra. Con 8,5%, tiene un sabor suave, que la hace entrar demasiado bien. De ahí su peligro.
Tostada de triple fermentación, tiene un color cobrizo y una densa espuma. De aroma frutal y dulce al paladar, deja un intenso amargor del lúpulo. Una gran cerveza.
Belga de nacimiento, la podemos encontrar de tirador en una gran cervecería alemana:
Beerland. Además de muchas otras cervezas, también preparan un plato típico belga y alemán: los
mejillones a la cerveza.
Por cierto, no se os ocurra pedir una caña con gas. La repuesta es: "lo siento mucho, esto es una cervecería".
Cervecería alemana "Beerland". Pza. San Francisco, 17 (junto a Dominicos).