Y es que ésta fue la cerveza con la acuñamos el nombre de "cerveza de noche": una Gordon, por favor.
Aparentemente una rubia inofensiva, pero os recomiendo pedirla de medias en medias pintas (10% vol.alc.). Esta escocesa es lo más parecido a beberse un whisky en forma de cerveza, los dos vienen de la malta.
Cerveza de color dorado y gran espuma blanca. En boca dulce y picante a la vez, pero para la graduación que tiene, el sabor no es demasiado fuerte. De regusto amargo, pero suave a la vez, una cerveza que debéis probar.
En el "Lago Ness" la tenéis de barril.
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