Y volvemos con las cervezas que ya las teníamos olvidadas. Esta vez con una buena tostada: Paulaner Salvator.
Nada que ver con lo que estamos acostumbrados cuando pedimos una "Paulaner". Esta cerveza de doble fermentación y alta graduación (7,5º) fue inventada como "pan líquido" por unos monjes franciscanos. Su intenso color ámbar y cremosa espuma pueden ya darnos pistas sobre su sabor. Destacan sus aromas a cereales con un toque afrutado. Intenso sabor, algo dulce al principio, pero con una sensación seca y amarga del lúpulo al final.
Una de las cervezas alemanas con más cuerpo y sabor. Una señora "cerveza de noche" como diría un amigo mío.
En botella se encuentra en muchas cervecerías, pero en el "Lago Ness" está en barril.