Sí, hay muchos bares para tomar anchoas, pero éste para mí es de los de obligada visita.
Antiguo despacho de vinos y licores, guarda entre sus toneles, botellas y garrafas ese sabor de antes.
Sin duda, un buen sitio para echar un vermut y unos vinagrillos de los de siempre.
Antigua Casa Paricio (Coso, 188)